Querida yo a los dieciséis:

20 de noviembre de 2041

¿Quién no ha pensado alguna vez en lo que se diría a sí mismo si pudiese? Así que aquí me tienes, porque, a pesar de que ya hace treinta años desde que tú y yo no somos la misma persona, creo que aun guardo algo de ti en mi interior, y por lo tanto tal vez todavía puedas escucharme.

Mi primer consejo es que no te rindas nunca, aunque pases por momentos duros. No dejes de perseguir tus sueños solo porque sea difícil alcanzarlos. No dejes que te frenen todos aquellos que dicen que deberías darte por vencida, que estás perdiendo el tiempo persiguiendo un imposible: lo único imposible es aquello que no nos atrevemos a intentar. 

Hay algo más que quiero decirte: enamórate, una y mil veces. Siente esas mariposas en el estomago, provocadas por una simple sonrisa; ese estremecimiento fruto tan solo de una mirada. Puede parecer lo mismo, pero te aseguro que cada vez será infinitamente diferente y maravillosa a su manera. A pesar de todo, habrá quien te haga llorar, pero ninguna de esas personas merece una sola de tus lagrimas. Pero no te preocupes: encontraras a alguien adecuado (tal vez incluso te sorprenda), aunque no pienso añadir nada más al respecto, prefiero que lo descubras tú misma, como hice yo. 

Seguro que estarás pensando que, si tú estuvieses en mi lugar, sabiendo lo que yo sé, escribirías una detallada lista de las veces que vas a equivocarte, en lugar de una mera advertencia diciendo que lo harás. Pero si algo he aprendido en estos treinta años es que somos fruto de nuestras elecciones: de las buenas, sí, pero también de las malas; y que en ocasiones el beneficio que sacamos de aprender de nuestros errores es mayor que el que obtendríamos de no cometerlos. Además, es importante saber que podemos superarnos a nosotros mismos, y solo si caemos podemos comprobar cuántas veces somos capaces de levantarnos.

En definitiva: haz lo que sientas en cada momento, y no te preocupes más de lo necesario. Recuerda que el futuro, al fin y al cabo, no es más que el hoy de mañana.

Sincera y evidentemente tuya,

Tú.



Compártelo en Google Plus
    Blogger Comment
    Facebook Comment

4 comentarios:

  1. Muy buena carta para ti misma y original la idea ;)

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué preciosidad! Felicidades. Te he descubierto a través de twitter y te he seguido sin pensarmelo dos veces. :-)

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que te haya gustado, espero que pase lo mismo con el resto de posts :)

      Eliminar