Eve

Este es un fragmento de una idea/futura historia que espero escribir completa algún día. 

-Nos vemos, Eve. 

Me despedí con una inclinación de cabeza y una boba sonrisa en la cara. 

Eve.

Eve.

Todo el mundo me llamaba por mi nombre, Eva, algunos Ev, y en ciertas ocasiones, habían llegado a utilizar el horrible apodo de "Evita". Pero nadie me llamaba Eve. Excepto... Él

Me encantaba el sonido de ese nombre en sus labios. Eve. Sonaba algo así como "Ib", y cuando él lo decía, parecía que el tiempo se ralentizaba, que la palabra se prolongaba eternamente y después se quedaba ahí, suspendida en el aire durante unos preciosos segundos más, ahí, entre nosotros dos.
O al menos, esa es la descripción más acertada que puedo encontrar de lo que sucedía cuando él pronunciaba mi nombre.

Era algo único propio de él, como la forma de sus manos o el trazado sus hombros. Otra cosa más que yo había aprendido a reconocer cuando él no miraba, como el sonido de su risa o su manera de caminar. Otro de los detalles con los que era capaz de dejarme hipnotizada durante unos segundos, sin ni siquiera darse cuenta. 

Sí, ese era el pequeño problema. Él no se daba cuenta. Y cada vez que pronunciaba mi nombre, Eve, me recordaba que aquello que significaba tanto para mí, para él no era más que un saludo como el que le dedicaba a cualquier otra persona. Que yo no tenía nada de especial. Pero eso no era nada nuevo para mí, y había asumido hacía mucho tiempo que siempre iba a ser así. Él seguiría hablándome, saludándome sin darse cuenta de que, cada vez, mi corazón daba un vuelco pequeñito provocado por una simple palabra en sus labios. 

Eve. 
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