¡¡¡Felices Reyes!!!

Bueno, bloggistas, ante todo: ¡Feliz Navidad! Hasta que podáis contarme qué ha sido de vosotr@s en estas fiestas, yo os relataré que tal han ido las mías.
Para empezar, sé de muy buena tinta que mi padre (que viene a ser mis tres reyes magos particulares en un solo hombre) ha trabajado muy duro para encontrar las cositas que pedimos my sister y yo en nuestra carta, y completarlo con alguna que otra sorpresita más, y que estuvo hasta bien cumplidas las tres de la mañana preparándolo todo. ¡Y vaya si lo hizo bien!
Dejando de la lado otros regalos no menos importantes y diversas sumas de dinero de aquí y de allí, parte de las cuales están gastadas y bien gastadas en las rebajas (es inevitable encontrar cosas suculentas yendo de compras con mi hermana, que es una verdadera experta del tema) los dos regalos (o mejor dicho, los dos packs) que más ilusión me has hecho son lo siguientes:

  • Mi super micro, con su soporte y su todo, que pasa a formar parte de mi incipiente estudio musical. Con él pronto mi canal de youtube sufrirá un aluvión de visitas solo comparable al que hizo hace un par de años que Justin Bieber se hiciese tan famoso como lo es a hora.
¡Mirad que bonito!

  • Mi lote de libros (¡ocho!). La verdad, cuando los vi, no supe por donde empezar. ¿Debía internarme primero por una de esas 100 puertas que tal vez me acabasen llevando al mundo de Incarceron, o al Corredor del laberinto? ¿Y qué pasaba entonces con Reckless: Carne de piedra? Tal vez tendría que haber elegido Hermosas criaturas? Al fin y al cabo, la segunda parte, Hermosa oscuridad, ya estaba esperándome para cuando acabase. ¿O a lo mejor El tributo? Sin embargo, finalmente me decidí por Tempus Fugit. ¡Y fue una decisión muy bien tomada! Realmente el tiempo huye cuando lo estás leyendo. Basta con decir que lo empecé el mismo dia seis y ayer a la una de la mañana lo terminé. ¡Pero basta de hablar de este libro! Y n opor nada, sino porque me huele una reseña un poco más adelante, si hay suerte, y sería la segunda de este blog, y por cierto, las dos son de libros de Javier Ruescas. ¡Si es que este chico es genial! 



En fin. Dicho todo esto, comprenderéis que me vea en un serio dilema sabiendo que tengo que zambullirme cuanto antes en las casi 400 páginas ( o más, ni siquiera lo he comprado todavía) de El economista camuflado que tengo que leer para clase de economía, y lo mismo, solo que en versión más reducida, con Peribáñez y el comendador de Ocaña, y con el libro de inglés, aunque este último por lo menos parece ser un poco más interesante. Por no hablar del que tengo que estudiar el examen de Historia que tengo el viernes (¡el viernes!). Ahora, que venga un listo y me diga cómo.
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1 comentarios:

  1. jajaajaaj!! marti es gnial! k cantidad de libros =) me alegro x tus reyes!! ah! soy mery!

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